La ventilación es esencial para garantizar una vivienda saludable
Aún no es habitual disponer en las viviendas de sistemas de ventilación mecánica controlada VMC de doble flujo por lo que, para garantizar la ventilación correcta, debemos acostumbrarnos a realizar una serie de acciones.
Diez minutos pueden ser suficientes para ventilar una casa y dejar escapar todos los organismos que perjudican nuestra salud. De hecho, este tiempo resulta más eficiente que airear de manera parcial durante todo el día, sobre todo en invierno. Pero no importa la época del año, debemos abrir las ventanas todas las mañanas o, al menos cuando podamos estar en casa el tiempo suficiente para sanear el ambiente.
Una buena ventilación pasa por:
Aire natural.
A falta de disponer de un sistema VMC de doble flujo debemos optar por un sistema de ventilación natural. En este sentido, una de las mejores recomendaciones es crear corrientes cruzadas dentro de casa, abriendo puertas y ventanas. De esta manera, el aire limpio del exterior circula más rápidamente entre todas las habitaciones de la casa, depurando el ambiente a su paso.
En periodos de entre 10 y 20 minutos varias veces al día.
Dependiendo de la época del año, puede ser contraproducente energéticamente mantener todo el día las ventanas abiertas. Por eso, se recurre a la ventilación instantánea, con pequeños ciclos a lo largo del día que ayudan a liberar la humedad, los malos olores, etc.
Esquema de como ventilar una habitación
Buen aislamiento de los cerramientos.
Tan importante es abrir las ventanas para ventilar, como mantenerlas bien cerradas para evitar males mayores en el consumo energético. Lamentablemente la estanqueidad de los sistemas de cerramiento no siempre nos permite permite decidir cuál es el momento ideal para dejar salir el aire y el calor interior hacia el exterior, por lo que deberíamos detectar aquellos puntos en los que el aire circula de manera incontraolada e intentar poner una solución.
En invierno, lo más recomendable es conseguir el intercambio de aire en el menor tiempo posible, para que no se escape demasiado calor del interior.
Por estancias.
Los dormitorios son los primeros en los que tenemos que pensar a la hora de ventilar una casa. Después de toda la noche de sueño, es necesario eliminar el CO2 generado. Abrir las ventanas mejora la limpieza y la pureza del aire y ayuda a conciliar bien el sueño.
Los baños: si tienen ventana, es bueno dejarla abierta para evitar problemas de humedad. Si no, basta con dejar la puerta abierta mientras se ventila el resto de la casa.
En la cocina y el comedor (o la estancia en la que comamos) debemos abrir las ventanas después de comer y después de cocinar.
El resto de las habitaciones deben permanecer abiertas durante las tareas de limpieza y, en general, para ventilar toda la casa con corrientes cruzadas.
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Si estáis pensando en cambiar de vivienda es recomendable exigir este tipo de sistemas ya que es una apuesta de futuro y una gran inversión en salud.
En nuestro canal de Youtube, un experto en calidad del aire nos explica los problemas derivados de la mala ventilación y qué podemos hacer para solventarlos.
Si tenéis cualquier duda relacionada con la ventilación o con el confort en vuestras viviendas, estamos a vuestra total disposición a través de email o whatsapp.